Conozco a un empleado
que fue muerto de pena
enamorado de las sirenas.
El cine de mi barrio
ya me mostró la escena;
no vi tu alma y quería tus venas.
Y en este torbellino
donde nada importa
me sentí aliado y te perdí
pero sí vi tus ojos
y hasta comí arena
quise quedarme pero me fui.

Filosofía barata
y zapatos de goma
ni esta mentira te hace feliz.
Quise quedarme cuando morí de pena,
quise quedarme pero me fui.
Y en esta treminal,
y en esta terminal
estoy descalzo y te espero a tí.
El ómnibus se ha ido,
el amor se ha vencido,
quise quedarme pero me fui.

Filosofía barata
y zapatos de goma
quizás es todo lo que te dí.