Tus ojos, una celda perpetua
Que quiero tener por condena
Y tus labios de miel me encadenan
No puedo escapar
Voy sintiendo tus manos que me queman
Correr por mi cuerpo
Ya mi alma, embriagada de suerte, pierde voluntad

Quiero perderme en el abismo
Que presiento en tu mirada
Quiero sentir completamente liberada
Esa locura que hay guardada en mi enterior
Quiero perderme
Envenenada por la miel de tu sonrisa
Sacrificada en tu mundo de caricias
Y encadenada a tus manos y tu voz

Me miras
Lentamente, intimidas mis ansias
Y quiero entregarme, voy perdida
En el loco universo que encuentro en tu ser
Sólo quiero tenerte completo, sin pausas ni esperos
Y sentirte invadiendo completo
Mi cuerpo y mi ser