¿Que sucede cuando el alma muere,
cuando el niño llora,
cuando el mundo es breve,
se desmorona?

¿Qué enloquece a esa persona
hasta entonces cuerda
y que ahora sólo encierra
mente enferma?

¿Qué precede a esa llanura,
con todo arrasado,
apenas ruinas
y pilares derrumbados?

¿Qué oscurece a toda esa gente,
gente pura,
cuando han sido lo más grande
y hoy vivir es su tortura?

Necesito liberarme,
no con un profesional,
que cobre por escucharme.

Por ello he cogido el micro,
los escritos,
y expresarme en soledad
con este rap
es lo que hace ayudarme a mí mismo.

Mecanismo introspectivo,
analizando fríamente
por qué coño estoy perdido.

Y analizando la variable
que tanto me ha afligido:
relaciones personales,

los pilares derruídos.

Los amigos que eran dignos
de llamarse mis hermanos,
los primeros en el golpe,
la trición llevada a cabo.

El amor cogió el relevo,
sin dudarlo y sin reparo,
y me asestó con un puñal,
aquel otro tan certero.

Y aún en pie y tras un reguero de sangre
en último esfuerzo fui tumbado por mi madre,
mi familia y al final, aunque no quiero, noto el suelo
y ese sí fue tan mortal
que ya siento cómo muero
y no percibo nada el miedo.

Sé que es fuerte, y lo entiendo,
¿y qué quieres que yo te diga
si tú temes a la muerte
mientras yo temo a la vida?

Son dos cosas diferentes,
dos formas de ver la línea,
y cuando ya no existe suerte
es que tampoco la alegría.

Y ese niño que corría y reía tan inocente
ha hecho frente a la sombra
que sobre todos se cierne.

Pero ella es más potente,
se crece con lo cantado,
en estas rimas de ese niño,
un rapero desolado.