El tomo vino toda la noche
mientras pensaba en ella
en la forma en que ella amaba
en su manera de hablar
en la manera en que le dijo muchas cosas
cosas que no eran verdad.

Cuando el llegó a casa
ella había salido otra vez
volvió a las 3 de la mañana
demasiado bella para él
el sacó la 22 del ropero
y ella gritó: enloqueció

El tomó otro vaso de vino
la 22 estalló
La habitación se ponía roja
ella miraba sin hablar
aún lucía bella, muy bella
pero ahora nada importa

El se sentó tambaleando
y no dejaba de sangrar
como queriendo perdonarla
besó uno de sus pies
Sirvió su vaso con vino lentamente
y bebió por última vez

Por última vez
Por última vez
Por última vez
Por última vez
Por última vez
Por última vez
Por última vez